Mi visión, tu visión: Una nueva generación de mujeres líderes en la República Centroafricana

En esta nueva serie intergeneracional de la campaña Generación Igualdad, las personas jóvenes lideran el curso de las conversaciones. Marguerite Ramadan, asesora en Asuntos Sociales de la Oficina del Primer Ministro de la República Centroafricana y presidenta de la organización de mujeres más antigua del país (la Organización de Mujeres Centroafricanas), dialoga sobre el liderazgo de las mujeres con Pamela Audrey Derom, elegida recientemente para dirigir el Consejo Nacional de la Juventud.

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Marguerite Ramadan, Chairperson of the long standing Women Organisation OFCA, with Pamela Audrey Derom, recently elected Chairperson of the National Youth Council. Photo: UN Women/Novella Nikwigize
Marguerite Ramadan con Pamela Audrey Derom. Foto: ONU Mujeres/Novella Nikwigize

Pamela Audrey Derom, de 33 años de edad, fue elegida recientemente para presidir el Consejo Nacional de la Juventud, en cuya votación derrotó a cuatro adversarios varones. Derom reconoce que cada vez más mujeres lideran movimientos y encabezan iniciativas en pos de los derechos de las mujeres; sin embargo, los desafíos a los que debió enfrentarse muestran los numerosos obstáculos que aún dificultan la participación de las mujeres jóvenes en los puestos de liderazgo.

“Persisten aún demasiados estereotipos; las personas suelen decirme que soy mujer, que soy demasiado joven y que no debería comenzar iniciativas ni tampoco liderar acciones”, comparte Derom. “Cuando comuniqué mis intenciones de presentarme para la presidencia del Consejo Nacional de la Juventud, hubo más personas que intentaron convencerme de que no lo hiciera que personas que mostraron su apoyo. Yo había alentado a muchas mujeres a que se presentaran en la elección para la presidencia del Consejo Nacional de la Juventud. Pero casi todas ellas retiraron sus candidaturas por presión social, difamación en los medios sociales y amenazas. Hoy en día, de 11 personas sólo somos dos mujeres en la oficina”.

“Aún queda mucho por hacer para garantizar la igualdad de oportunidades [para mujeres y niñas]; para ello, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing es muy pertinente ya que establece el marco [que promueve] la activa participación de mujeres y hombres jóvenes. “Brinda claras directrices para la lucha por la igualdad de género de hoy en día; es una de nuestras herramientas para nuestro trabajo”.

En conversación con Marguerite Ramadan, quien cuenta con una vasta carrera en política y dirección de organizaciones de mujeres, Derom explora el estado actual y el futuro del liderazgo de las mujeres en el país.

¿Qué cambió para las mujeres de la República Centroafricana desde la Declaración de Beijing? ¿Cuáles son los desafíos pendientes?

Marguerite Ramadan: Hubo cambios positivos para las mujeres que siguen luchando y ampliando los límites impuestos con su trabajo de concientización. Hay más mujeres en las asociaciones y las organizaciones de la sociedad civil. Ya no se esconden en sus cocinas, ya no son sólo esposas, ni hacen lo que sus esposos les dicen que hagan. Hoy en día, las mujeres quieren ser líderes.

Sin embargo, pese al marco jurídico progresista existente, como la Ley de Paridad (aún no implementada), y debido a las barreras culturales, todavía vemos a pocas mujeres en cargos de elección pública, como el Gabinete y el Parlamento. Esto sucede debido a la existencia de mentalidades tradicionales [sobre las mujeres y sobre quiénes y qué deberían liderar].

¿Qué les aconsejarías a las mujeres jóvenes que luchan por la igualdad de género en la República Centroafricana? ¿Cuáles son las prioridades?

Marguerite Ramadan: Creo que las mujeres jóvenes no deberían conformarse; la lucha debe continuar para derribar todas las barreras, exigir que nuestros líderes garanticen la plena implementación de las leyes progresistas que han aprobado. Ya que, si dichas leyes y políticas carecen de aplicación práctica, nos enfrentamos a un problema. Las mujeres jóvenes también deberían capacitarse, desarrollar competencias e invertir en ellas mismas para poder competir por cargos que involucren la toma de decisiones. Si quieren paridad de género, las mujeres deben demostrar que tienen la misma capacidad que los hombres. Creo que los cambios políticos vendrán primero, pero es importante que nuestros niños comprendan que las niñas tienen el mismo potencial, un cerebro y dos brazos para conseguir lo mismo que sus hermanos.

En su organización, ¿cuáles son las políticas y estrategias que alientan a las mujeres jóvenes a participar de la toma de decisiones?

Marguerite Ramadan: La Organización de Mujeres Centroafricanas (OFCA, por sus siglas en francés) cuenta en la actualidad con un Plan Estratégico y una hoja de ruta de cinco años [elaborados con el aporte de mujeres jóvenes]. El Plan toma en consideración problemas clave que preocupan a las mujeres. Tenemos un principio fundamental: garantizar que la generación más joven de mujeres tome el mando. Nosotras, las activistas veteranas, estamos en esta lucha desde hace muchas décadas; queremos que las mujeres jóvenes se involucren en procesos de liderazgo y de toma de decisiones, que sean parte del movimiento. Me emocioné al enterarme de que habías sido elegida para presidir el Consejo Nacional de la Juventud; nos da esperanza para la futura generación.

Mi consejo para las mujeres jóvenes como tú es que luchen y trabajen mucho. La actitud también importa en el liderazgo; rodéate de personas con tus ideales, conviértete en un sólido ejemplo, pero respeta también a tus pares y no los desautorices.



Esta es una serie editorial especial de la campaña Generación Igualdad de ONU Mujeres. Esta serie intergeneracional conecta a activistas jóvenes con activistas de trayectoria en la lucha por los derechos de las mujeres y explora perspectivas intergeneracionales sobre conflictos actuales.