Los mercados están listos para mejorar, con las mujeres del Pacífico a la cabeza

ONU Mujeres trabaja con mujeres vendedoras de los mercados en Fiji, Islas Salomón y Vanuatu para mejorar sus condiciones de trabajo, su capacidad de generar ingresos y sus habilidades de liderazgo.

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Pacific markets - Rose

La vendedora del mercado Rose Starlyn recibe su certificado del taller en el lanzamiento de Mercados para el Cambio en Honiara, Islas Salomón, en mayo de 2014. Foto: ONU Mujeres/Ellie van Baaren

No era una parte habitual de sus asuntos cotidianos pero parecía interesante, de modo que resolvió participar. Para Rose Starlyn, vendedora del mercado, la asistencia a una serie de talleres organizados por ONU Mujeres en abril y mayo de 2014 en Honiara, la capital de las Islas Salomón, donde vive, resultó ser el comienzo de un camino. Hasta el momento, ese camino la ha llevado a dirigirse a un público de más de 100 personas, incluidos personajes políticos y diplomáticos, y a ser elegida la primera presidenta de la recién creada Asociación de Vendedoras y Vendedores del Mercado Central de Honiara.

“Podemos hacer que el mercado sea un lugar feliz para todas y todos”, dice la sonriente Rose, una enérgica mujer de 37 años. “Un lugar saludable para todas y todos, donde pueden venir más personas, incluidos las y los turistas, y las vendedoras y vendedores pueden ganar más dinero. Podemos crear un lugar donde las personas aprenden habilidades y las comparten, y las mujeres puedan prosperar”.

Rose es una de las y los casi mil vendedores que trabajan en el Mercado Central de Honiara; de cuales aproximadamente el 80 por ciento son mujeres1. Ella trabaja seis días a la semana como costurera y vendedora de ropa, y el dinero que gana sirve para pagar la matrícula y el transporte escolar de sus cinco hijos.

Pacific market vendor training

Vendedoras del mercado que participan en un taller de Mercados para el Cambio de ONU Mujeres completan un ejercicio grupal en el Mercado de Auki, Islas Salomón, en junio de 2014. Foto: ONU Mujeres/Marni Gilbert

En muchos sentidos, la historia de Rose es típica de las mujeres en los mercados de todo el Pacífico. Entre el 75 y el 90 por ciento de las y los vendedores en los mercados de la región del Pacífico son mujeres; el horario de trabajo es largo, las ganancias suelen ser bajas y las condiciones son difíciles. Muchas mujeres vendedoras vienen de las zonas rurales y duermen en el mercado durante los tres o cuatro días que pasan allí, exponiéndose a un mayor riesgo de violencia sexual y de género así como a los robos.

Rara vez están representadas (y con frecuencia se les excluye) en la planificación y la toma de decisiones que determinan el modo de gestionar los mercados.

Este fue el motivo del proyecto Mercados para el Cambio (M4C, por sus siglas en inglés) de ONU Mujeres. Esta iniciativa de muchos países y seis años de duración fue desarrollada especialmente para la región del Pacífico, donde los mercados a menudo representan la principal fuente de ingresos, especialmente para los hogares más pobres. Aportará más de 10 millones de dólares estadounidenses para asegurar que estos lugares de trabajo en Fiji, las Islas Salomón y Vanuatu sean seguros, inclusivos y no discriminatorios. Financiada principalmente por el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia, la iniciativa fue presentada oficialmente en Fiji, Islas Salomón y Vanuatu en abril, mayo y agosto de 2014 respectivamente, y los talleres como aquel al que asistió Rose en Honiara se encuentran entre las actividades iniciales del proyecto.

El objetivo es crear estructuras de gobernanza accesibles, inclusivas y representativas que ayuden a los mercados a prosperar al mismo tiempo que fortalezcan el papel y la influencia de las mujeres vendedoras. Los talleres incluyen un proceso de examen por el que las y los participantes preguntan a sus colegas vendedores del mercado sobre las dificultades que enfrentan y los cambios que desearían, con lo que se vuelve un proceso plenamente participativo.

Ethel Sigimanu, Secretaria Permanente del Ministerio de Asuntos de la Mujer, los Jóvenes y la Niñez de lslas Salomón indica que la contribución de las mujeres vendedoras de los mercados a las economías locales y la economía de su país es algo que con frecuencia no se reconoce.

“Los mercados están dominados por los hombres. La planificación, la toma de decisiones y las operaciones del mercado suelen hacerse por los hombres, pero son las mujeres las que hacen las ventas”, dice Ethel. “El Proyecto Mercados para el Cambio hace visibles a las mujeres. Y cuando las mujeres son visibles, no sólo vemos sus penurias y éxitos, sino que también vemos los beneficios tangibles del trabajo que ellas hacen”.

Hasta el momento los talleres han contribuido decisivamente a la creación de asociaciones de vendedoras y vendedores en los mercados de Auki y Honiara en las Islas Salomón, y también a la reactivación de la asociación de vendedoras y vendedores del mercado de Suva, en Fiji. En Nausori, también en Fiji, el Club de Mujeres, establecido en 2012 para dar a las mujeres vendedoras un lugar seguro donde expresar sus opiniones, y la asociación general de vendedores han acordado mantener reuniones conjuntas de un comité ejecutivo para asegurar que estén representados los intereses y las necesidades de todas las y los vendedores.

Preeya Ieli, Especialista Regional de Programas para el Empoderamiento de las Mujeres en la Oficina Multinacional de ONU Mujeres en Fiji, dice que una de las claves para que el proyecto Mercados para el Cambio sea eficaz es trabajar estrechamente no sólo con las y los vendedores sino también con la gerencia del mercado, el gobierno local y otras partes interesadas. “Es fantástico ver el entusiasmo con el que las y los vendedores, la gerencia y el gobierno han acogido el proyecto y lo motivados que están para trabajar juntos y hacer los cambios que beneficiarán a todas y todos”.

Ahora Rose tiene la ilusión de ayudar a hacer una diferencia para sí misma y sus colegas vendedoras del mercado.

“Veo muchas cosas en el mercado que deben cambiar: no está limpio, no hay agua”, explica Rose. “Esta asociación es una oportunidad para trabajar juntas/os y lograr que el mercado esté limpio y sea bueno para todas y todos”.

Espera con impaciencia el día en que ella y sus colegas puedan decir con satisfacción: misión cumplida.


[1] Stanley, J. A Survey of the Economic Performance of Selected Markets in the Solomon Islands and Papua New Guinea, ONU Mujeres 2009, no publicado