El camino hacia un Plan de Acción Nacional para Mujeres, Paz y Seguridad en Líbano

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Women from security and defense departments participate in a consultation to increase women’s participation in these sectors with members of the National Commission for Lebanese Women, UN Women, and UNIFIL on April 12, 2018 in Beirut, Lebanon. Photo: National Commission for Lebanese Women

Encastrado entre dos conflictos prolongados tanto en su frontera norte como sur, con Siria e Israel respectivamente, Líbano ha tenido que soportar una inmensa presión en las últimas décadas.

Actualmente, Líbano acoge el mayor número de personas refugiadas por habitante en el mundo – más de 450.000 personas refugiadas de Palestina y casi un millón de personas refugiadas sirianas, de las cuales tres cuartas partes son mujeres, niñas y niños. Además de las tensiones cerca de sus fronteras con Siria e Israel, Líbano aun está sufriendo los efectos de un conflicto armado interno que se remonta a la década de 1970. Al cabo de generaciones, las mujeres fueron las más afectadas por la guerra, como se puede comprobar con la baja tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral, estimada en un 24 por ciento. Líbano tiene sólo una ministra en su gabinete compuesto de 30 miembros, y ninguna mujer funge como gobernadora. Además, la participación de las mujeres en los sectores de la seguridad y la defensa no excede el tres por ciento.

Sin embargo, las mujeres de Líbano están listas para el cambio. En 2017, al reconocer que las mujeres y niñas son impactadas de forma distinta en los conflictos y que ellas juegan un rol esencial en la construcción y el mantenimiento de la paz, el Consejo de Ministros encomendó a la Comisión Nacional de Mujeres Libanesas (NCLW, por sus siglas en inglés) desarrollar el primer Plan de Acción Nacional (PAN) de Líbano para implementar la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre mujeres, paz y seguridad.

El PAN busca facilitar el acceso a la información sobre protección social, conocimiento financiero y otras habilidades prácticas para que mujeres en zonas rurales y zonas urbanas desfavorecidas reciban información sobre protecciones sociales y capacitaciones en materia de conocimientos financieros. También facilitará el incremento de préstamos a mujeres emprendedoras.

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