Yo soy la Generación Igualdad: Demecia Yat sigue buscando justicia
Miles de millones personas de todo el mundo se sitúan en el lado correcto de la historia todos los días. Alzan la voz, se comprometen, se movilizan y llevan a cabo grandes y pequeñas acciones para promover los derechos de las mujeres. Esta es la Generación Igualdad.Fecha:
La protagonista de esta entrevista es Demecia Yat, una de 15 mujeres sobrevivientes de la violencia sexual relacionada con el conflicto en Guatemala. Entre 2011 y 2016, estas mujeres lucharon por conseguir justicia en un alto tribunal nacional. El caso sin precedentes hasta el momento dio como resultado una pena de cárcel para dos exmilitares por crímenes de lesa humanidad, y estableció 18 medidas de reparación para las mujeres sobrevivientes y sus comunidades. Más información sobre este caso aquí►
Yo soy la Generación Igualdad porque…
Nosotras vivimos lo que pasó… creíamos que teníamos la responsabilidad de hablar.
Tres cosas que puedes hacer para dar apoyo a las abuelas de Sepur Zarco:
- Conocer más a fondo su historia
- Denunciar la violencia contra las mujeres en todo momento y en cualquier lugar que ocurra
- Respaldar a las organizaciones de mujeres que ayudan a las abuelas en su lucha por obtener justicia
Sufrí violencia. Sufrí abusos. Sufrí el conflicto. [Aquella experiencia] me dio la confianza para alzar la voz.
Somos las “abuelas”: mujeres que nos hemos comprometido conjuntamente para conseguir justicia. Creímos necesario hacerlo juntas.
Si se alza la voz se puede conseguir justicia
Esta es la primera vez que estoy en Nueva York, hablando en las Naciones Unidas. Para mí, es un gran logro.
Este es el mensaje que lanzo al mundo: pongamos fin a la violencia sexual, para que podamos vivir en paz. Quiero que todo el mundo sepa lo que ocurrió en Sepur Zarco para que no vuelva a ocurrir.
Mi mensaje para la generación de hoy en día es que deben alzar la voz contra cualquier violación de sus derechos. Las mujeres que son sobrevivientes deben denunciar estas violaciones porque pueden obtener justicia.
Cuando iniciamos nuestra búsqueda de la justicia, teníamos miedo, estábamos solas… no teníamos recursos económicos.
“Quiero que todo el mundo sepa lo que ocurrió en Sepur Zarco para que no vuelva a ocurrir.”
Pensábamos que nos enfrentaríamos a lo que se habían enfrentado nuestros maridos. Pero ahora estamos acompañadas [por organizaciones que nos apoyan], sabemos que no estamos solas. Esto nos motiva para seguir adelante.
La búsqueda de la justicia no es un proceso rápido
Ahora, una de las principales dificultades es el cumplimiento de las medidas de reparación. Pedimos al gobierno que implemente las medidas de reparación y nos dé acceso a servicios básicos.
Hay avances significativos: la clínica móvil de la comunidad presta diversos servicios, y se han ofrecido 13 becas a muchachas adolescentes de la comunidad.
Pero la búsqueda de la justicia no es un proceso rápido. Todavía no hemos encontrado los cuerpos de nuestros maridos [que fueron asesinados o que desaparecieron durante el conflicto]. Debemos encontrar a nuestros maridos; nuestras hijas e hijos quieren saber dónde descansan sus padres.