Un nuevo informe de ONU Mujeres presenta una agenda de políticas para poner fin a la desigualdad de género en las familias

En el informe El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020: Familias en un mundo cambiante se analiza de qué modo afectan a las mujeres las transformaciones que se están produciendo en las familias y revela que la mayoría de los países puede permitirse adoptar políticas favorables a las familias

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Shahra Razavi, Chief of Research and Data at UN Women;  Phumzile Mlambo-Ngcuka, Executive Director of UN Women; and  Marwa Sharafeldin, Activist and Board Member, Musawah, International Movement for Equality and Justice in the Muslim Family, at the launch of UN Women's flagship report, Progress of the World’s Women 2019-2020: Families in a Changing World. Photo: UN Women/Ryan Brown
Foto: ONU Mujeres/Ryan Brown

Nueva York, 25 de junio de 2019 – A lo largo de las últimas décadas se han producido avances en los derechos de las mujeres, y las familias en todo el mundo se han convertido en un espacio de amor y solidaridad. Sin embargo, en muchas de ellas se observan también violaciones fundamentales de los derechos humanos y desigualdades de género persistentes, según el nuevo informe insignia de ONU Mujeres, publicado hoy con el título El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020:Familias en un mundo cambiante.

“En todo el mundo, estamos asistiendo a esfuerzos concertados dirigidos a limitar el poder de acción de las mujeres y cercenar su derecho a tomar sus propias decisiones, en nombre de la protección de los ‘valores familiares’. Sin embargo, a partir de nuestras investigaciones y de las pruebas de las que disponemos, sabemos que no existe una forma de familia ‘normal’ y que, de hecho, nunca ha existido”, señaló Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres. “Este informe se opone a ese retroceso al demostrar que las familias, en toda su diversidad, pueden ser defensoras cruciales de la igualdad de género, siempre y cuando las personas responsables de adoptar decisiones promuevan políticas basadas en las formas de vida reales del mundo de hoy, y otorguen un lugar central a los derechos de las mujeres”.

Sobre la base de datos mundiales, análisis innovadores y estudios de caso, el informe muestra la diversidad de familias que existe en todo el mundo y ofrece sólidas recomendaciones para garantizar que las leyes y políticas ayuden a las familias actuales y respondan a las necesidades de todos sus miembros, especialmente las mujeres y las niñas. El estudio incluye además un análisis de los costos que conllevaría la implementación de tales políticas.

Entre las tendencias observadas cabe destacar las siguientes:

  • La edad al contraer matrimonio ha aumentado en todas las regiones, al tiempo que las tasas de fecundidad han disminuido y las mujeres han ganado autonomía económica.
  • A escala mundial, poco más de un tercio del total de los hogares (un 38 %) están formados por parejas con hijas e hijos; también son muy comunes las familias extensas, que incluyen a otros parientes y representan un 27 % del total.
  • La inmensa mayoría de las familias monoparentales (que suponen un 8 % del total de los hogares) están encabezadas por mujeres, quienes se enfrentan a la necesidad de conciliar el trabajo remunerado, la crianza de sus hijas e hijos y el trabajo doméstico no remunerado. En todas las regiones son cada vez más visibles las familias formadas por parejas del mismo sexo.

En el informe se aprecia que las familias pueden ser espacios de cuidado, pero también de conflicto, desigualdad y, con demasiada frecuencia, de violencia. En la actualidad, 3000 millones de mujeres y niñas viven en países en los que la violación en el matrimonio no está explícitamente tipificada como delito. Pero la injusticia y las violaciones también adoptan otras formas. En uno de cada cinco países las niñas no tienen los mismos derechos sucesorios que los niños, mientras que en otros (concretamente en 19 países) las mujeres están obligadas por ley a obedecer a sus esposos. En torno a un tercio de las mujeres casadas que viven en países en desarrollo manifiestan que tienen poco o nulo poder de decisión sobre la atención de su propia salud.

La incorporación de las mujeres al mercado laboral continúa aumentando de manera significativa, pero el matrimonio y la maternidad reducen sus tasas de actividad y, por tanto, los ingresos y beneficios asociados a dicha participación. En todo el mundo, poco más de la mitad de las mujeres de 25 a 54 años se encuentra económicamente activa, una proporción que se eleva a dos de cada tres en el caso de las mujeres solteras. Por su parte, el 96 % de los hombres casados se encuentran activos, según muestran los nuevos datos del informe. Una de las principales causas de estas desigualdades es que las mujeres continúan realizando el triple de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres en ausencia de servicios de cuidados asequibles.

El informe pone de manifiesto ciertos avances positivos en el terreno de la licencia parental, ya que su disfrute por parte de los padres ha aumentado, sobre todo en países en los que existen incentivos específicos —como cuotas para padres—, que reservan para ellos una parte intransferible de la licencia; es decir, que si esta no se utiliza, se pierde.

El informe destaca asimismo los desafíos a los que se enfrentan las mujeres y sus familias cuando migran. Debido a la presencia de le leyes injustas, no todas las familias tienen derecho a la reunificación familiar, y muchas de ellas quedan excluidas del acceso a los servicios públicos. Cuando la condición migratoria de las mujeres está vinculada a sus parejas, les puede resultar muy difícil o imposible huir de relaciones violentas.

El informe incluye un llamado dirigido a los responsables de la formulación de políticas, activistas y cualquier persona a transformar las familias en espacios de igualdad y justicia, en los que las mujeres tengan voz y poder de acción, y donde su seguridad física y económica esté garantizada.

Algunas de las recomendaciones que se plantean en el informe para lograr este objetivo incluyen:

  • Modificar y reformar las leyes de familia para asegurar que las mujeres puedan elegir si desean casarse, cuándo y con quién; que contemplen la posibilidad del divorcio si es necesario; y que permitan a las mujeres acceder a los recursos familiares.
  • Reconocer los diversos tipos de uniones con el fin de proteger los derechos de las mujeres que cohabitan con sus parejas, ya sean heterosexuales o del mismo sexo.
  • Invertir en servicios públicos, en especial en educación y atención de la salud reproductiva, de manera que aumenten las oportunidades vitales de las mujeres y las niñas y estas puedan tomar decisiones con conocimiento de causa sobre su vida sexual y la crianza de sus hijas e hijos.
  • Considerar la inclusión de la licencia parental remunerada y el apoyo estatal para el cuidado de niñas, niños y personas mayores en el diseño de sistemas de protección social integrales que puedan ayudar a sostener a las familias.
  • Garantizar la seguridad física de las mujeres mediante la implementación de leyes y políticas dirigidas a eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, y proporcionar acceso a la justicia y a servicios de apoyo a las sobrevivientes de violencia.

En un análisis realizado para este informe se constató que la mayoría de los países podría implementar un paquete de políticas que incluya apoyo económico a lo largo del curso de vida, atención sanitaria y servicios de cuidados para niñas y niños y personas de edad por un costo inferior al 5 % del PIB.

Garantizar que las familias sean espacios de igualdad y justicia no es sólo un imperativo moral, sino que además es esencial para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la agenda más amplia del mundo destinada a garantizar el progreso humano.

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Los principales datos y cifras recogidos en el informe pueden encontrarse aquí.

Fichas informativas regionales, así como historias de cambio que ilustran distintas iniciativas de la sociedad civil en diversos países, junto con siete conjuntos de datos y vídeos complementarios están disponibles aquí.

Para solicitar entrevistas, puede ponerse en contacto con: media.team@unwomen.org

Siga en directo la conferencia de prensa de presentación del informe el martes 25 de junio de 2019 a las 11.00 horas (hora de la costa este de los Estados Unidos) a través de ONU Mujeres o acceda a la grabación en la Televisión Web de las Naciones Unidas.

Siga la cuenta @ONUMujeres en Twitter y participe en el debate utilizando las etiquetas #ProgresoDeLasMujeres2019 y #FamiliasDeHoy.

ANTECEDENTES:

La serie de informes sobre “El progreso de las mujeres en el mundo” es una investigación temática periódica acerca de los derechos de las mujeres desde el año 2000. Su objetivo es impulsar cambios en las leyes, políticas y programas y crear un entorno favorable para que las mujeres y las niñas puedan realizar sus derechos.

El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020 coincide con la campaña “Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres y un futuro igualitario”, que precede a la conmemoración del 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995, considerada como una de las agendas más visionarias para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo. Pese a que se han producido algunos avances, continúan existiendo numerosos desafíos para los derechos de las mujeres.