Las casas seguras ofrecen un apoyo esencial a las supervivientes de la violencia en Haití

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Elvyre Eugene, principal promotora del Refugio Myriam Merlet, escucha a una de las residentes. El Refugio Myriam Merlet abrió en junio de 2011. Foto: ONU Mujeres/Marie Arago

“Por favor, ven conmigo mañana, ven conmigo como lo hiciste hoy con la otra muchacha.

Esto es lo que pide Johanne, de 13 años, a Monique, consejera de la Casa Segura Myriam Merlet en Cap Haïtien, cuando la policía la mandó a su casa después de presentar una denuncia de violación de la que fue víctima el día anterior. Monique y Johanne se conocieron en la estación de policía sólo unas horas antes, cuando Monique fue a acompañar a Nadja, huérfana de 15 años, que había quedado embarazada después de ser violada múltiples veces por uno de los hombres de la casa donde la habían recogido recientemente.

Dos años después del catastrófico terremoto de 7.0 en la escala Richter que desoló a Haití el 12 de enero de 2010, el apoyo a las supervivientes de la violencia, como Johanne y Nadja, sigue siendo fundamental en un país que ha tenido que reconstruirse desde cero. En respuesta a esta necesidad, ONU Mujeres dio apoyo técnico a seis casas seguras en cinco regiones de Haití en el transcurso del año pasado.

Con el apoyo del programa de ONU Mujeres “Seguridad y autonomía económica y derechos de las mujeres, las casas seguras dan capacitación a los que trabajan en ellas y a los consejeros, y prestan asesoría y supervisión clínica. El Ministerio para la Condición de las Mujeres y los Derechos de las Mujeres (MCFDF) también ha brindado apoyo estableciendo los procedimientos operacionales básicos y el manual de reglamentos para las casas seguras.

La colaboración con el Ministerio es un componente fundamental del mecanismo de apoyo de ONU Mujeres en su rol regulador de los servicios que se proporcionan a las mujeres y a las niñas en las casas seguras de todo el país. Los procedimientos operacionales básicos y el manual de reglamentos para las casas seguras, los expertos, consejeros y directores, serán publicados por el MCFDF y permitirán obtener una certificación para los servicios de las casas seguras y del control de calidad.

Según Denise Amedee, principal contribuyente del manual y directora del Refugio Yvonne Hakim Rimpel, el que la casa administrada por el MCFDF se convierta en un centro de capacitación permitirá al Ministerio contribuir directamente a la creación de capacidades de los futuros expertos, fortaleciendo la relación y la asociación entre éstos y las organizaciones de mujeres.

Los cursos de capacitación son esenciales para garantizar que todas las mujeres, independientemente de donde vivan, tengan el mismo acceso a los servicios de calidad, incluyendo la asesoría, los servicios médicos, policiales y judiciales. Es también importante que para las supervivientes de la violencia, como Johanne, esos servicios les representen el apoyo que necesitan para salir adelante.

Antecedentes: Red de casas seguras que cuentan con el respaldo de ONU Mujeres

Dentro del marco del programa “Seguridad y autonomía económica y derechos de las mujeres, seis casas seguras reciben el apoyo técnico de ONU Mujeres. Tres de ellas son administradas por la Asociación Femmes Soleil de Haití (AFSDA) y dan servicios en el Norte, Noroeste y Noreste del país. AFSDA recibe apoyo de ONU Mujeres para establecer y hacer funcionar el refugio de Cap Haïtien. La Organización V-Day, fundada por Eve Ensler, apoya activamente las operaciones de los refugios en Port-de-Paix y Fort Liberté.

Ambas casas de la región Oeste, que estaban cerradas desde el terremoto de enero de 2010 y que son administradas por el Ministerio y por la Organización de mujeres Kay Fanm, volverán a abrir próximamente. Zonta International está ayudando a reconstruir el Refugio Kay Fanm. La construcción de la sexta casa de la red en el Sureste será terminada dentro de poco. La Organización Fanm Deside se encargará de su funcionamiento y gestión.
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