Presentación a la prensa de la Directora Ejecutiva Michelle Bachelet en el primer aniversario de ONU Mujeres

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Buenos días, señoras y señores. Es un placer estar hoy con ustedes. Es mi primera conferencia de prensa este año, con motivo del primer aniversario de ONU Mujeres.

En calidad de Directora Ejecutiva quiero darles cuenta de nuestro primer año de operaciones, lo que hemos logrado, algunos de los retos que nos esperan y las prioridades que tenemos para 2012.

Hace un año nacía ONU Mujeres. Hoy en día ya estamos en pleno funcionamiento. Hemos recorrido mucho camino en poco tiempo y estoy orgullosa de lo que hemos logrado hasta ahora.

Dos eventos principales dominaron el debate mundial en 2011: el movimiento democrático en los Estados Árabes y la crisis financiera y económica internacional. Las mujeres han sido partícipes y se han visto afectadas por ambos y ONU Mujeres les brindó un apoyo considerable.

En nuestro primer año de operaciones me centré en crear una organización fuerte con objetivos y estrategias claros. Los 41 países que integran nuestra Junta Ejecutiva aprobaron nuestro plan estratégico que contiene seis prioridades. ONU Mujeres está presente en 75 países.

Quisiera señalarles algunos de los puntos centrales de nuestro primer año y hablarles de nuestros planes para 2012 sobre la base de nuestras seis prioridades.

En primer lugar nos hemos propuesto hacer avanzar la participación y el liderazgo político de las mujeres.

En este momento de cambios históricos, no podemos permitirnos excluir a las mujeres. La participación plena y equitativa de las mujeres en la esfera política es fundamental para la democracia y la justicia que los pueblos reclaman.

Cuando se desencadenaron las protestas en Túnez y en la Plaza Tahrir, ONU Mujeres respondió inmediatamente dando apoyo a la participación de las mujeres en la reforma constitucional, las elecciones y la transición política. Personalmente viajé cuatro veces a la región para reunirme con las mujeres y jóvenes.

ONU Mujeres respaldó la creación de la Unión de Mujeres Egipcias, que es una asociación de 500 grupos, y facilitó la formulación de sus demandas en la Carta de las Mujeres Egipcias. En octubre, ONU Mujeres hizo un llamado a propuestas concretas de parte de los gobiernos y de la sociedad civil en los Estados Árabes para apoyar financieramente la participación y el empoderamiento político de las mujeres. En este sentido estamos otorgando 4,8 millones de dólares a través del Fondo para la Igualdad de Género con el objetivo de hacer avanzar el empoderamiento de las mujeres en el mundo árabe.

En septiembre organizamos una reunión de mujeres líderes en ocasión de la Asamblea General de la ONU para pedir más mujeres en la política a nivel mundial. En diciembre, los Estados Miembros adoptaron una nueva resolución mediante la cual se solicita a los países que tomen medidas concretas para aumentar la participación y el liderazgo político de las mujeres, rindiendo cuentas al Secretario General de la ONU en 2013.

En 2011, ONU Mujeres dio apoyo a más de 25 países con el objetivo de garantizar que haya más mujeres que voten así como más mujeres que sean elegidas, trabajando con candidatas mujeres, comisiones electorales y apoyando esfuerzos legislativos en este sentido.

En 2012, ONU Mujeres trabajará conjuntamente con movimientos de mujeres en 52 países con el fin de favorecer el liderazgo de las mujeres. Trabajaremos también con los parlamentos de 20 países para enmendar leyes de modo que incluyan la igualdad de género; organizaremos cursos de capacitación en 38 países así como reuniones sobre técnicas parlamentarias y legislativas con el fin de hacer avanzar la participación política de las mujeres; daremos formación a mujeres candidatas en 27 países y apoyaremos las reformas de las leyes electorales en 39 países para facilitar la inclusión de las mujeres en las elecciones en calidad tanto de votantes como de candidatas.

En segundo lugar, mejorar la autonomía económica de las mujeres.

Sin las mujeres no podemos tener una economía sana y, sin embargo, hoy más de 800 millones de mujeres carecen de educación, formación y oportunidades para participar plenamente en la vida económica. Liberar el potencial económico de las mujeres hará que el crecimiento económico y la recuperación sean más rápidos y equitativos. La autonomía económica hace que los demás derechos sean posibles para las mujeres.

En 2011, ONU Mujeres ayudó a los países a proporcionar capacitación y formación, así como un mayor acceso a los mercados, a formular políticas, leyes y condiciones justas para las mujeres. Por ejemplo:

  • Apoyamos el Convenio Internacional sobre los Trabajadores Domésticos de la OIT que finalmente fue adoptado.
  • Apoyamos cooperativas de mujeres en varios países. En Senegal, las mujeres tienen ahora permisos de pesca por primera vez en la historia, y tengo entendido que pescan más que los hombres.
  • En El Salvador, las mujeres están protegidas por una nueva ley de igualdad de género para promover la igualdad de oportunidades en la educación y el empleo y mejorar los derechos de las mujeres.
  • En Marruecos, todas las mujeres tienen el derecho a heredar tierras comunes y a recibir compensaciones por la tierra.

Cito estos ejemplos porque cada uno de ellos ha marcado un hito, abriendo un nuevo camino para el futuro de las niñas y de las mujeres.

Estuvimos también en contacto con el sector privado. Hasta el día de hoy, 257 Directores Ejecutivos se han comprometido con los Principios para el Empoderamiento de la Mujer con el objetivo de lograr condiciones laborales decentes y oportunidades iguales para las mujeres.

Estamos igualmente tratando de empoderar a las mujeres rurales y hemos iniciado una asociación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, con el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola y con el Programa Mundial de Alimentos.

En 2012, ONU Mujeres dará un considerable impulso a nivel mundial junto a todos sus socios a favor de la autonomía económica de las mujeres. Con el propósito de poner a las mujeres en un pie de igualdad con los hombres, promoveremos la formación, las leyes equitativas, la protección social y el acceso equitativo a las oportunidades y a los bienes como la tierra y el crédito.

En tercer lugar, erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas.

La violencia contra las mujeres no es sólo un problema de las mujeres, sino que afecta la sociedad entera, con enormes costos sociales y económicos. No es inevitable y puede prevenirse.

En 2011, ONU Mujeres publicó su primer informe insignia El progreso de las mujeres en el mundo: en busca de la justicia, donde se indicó que, en muchos países, el estado de derecho sigue excluyendo a las mujeres. Destaco que las reformas jurídicas, los cambios en las políticas, el aumento del número de mujeres policías y juezas y el apoyo a los grupos de mujeres puede lograr que la justicia llegue también a las mujeres.

En 2011, ONU Mujeres puso en marcha una agenda mundial de políticas para erradicar la violencia contra las mujeres y una iniciativa para dar servicios esenciales a las supervivientes. Dimos apoyo a los gobiernos, a los grupos de mujeres y otros con el fin de adoptar leyes y políticas, crear conciencia y dar servicios. Por ejemplo,

  • En la actualidad, y por primera vez, las mujeres de Camboya cuentan con una protección por ley de los ataques con ácido. Se ha regulado la venta de ácidos y los atacadores se enfrentan a penas más severas por esos crímenes.
  • En Zambia el programa de los “espacios seguros para las niñas se ha ampliado con el objetivo de llegar a más escuelas y niñas, con el apoyo del Ministerio de Educación.
  • En Liberia, las mujeres establecieron brigadas de justicia, y ahora los niveles de violencia son menores y más culpables han sido juzgados.
  • En la frontera entre Brasil y Paraguay, las mujeres líderes indígenas están trabajando para poner fin al tráfico de mujeres y niñas y han educado a más de 4.000 mujeres indígenas al respecto.

Han surgido programas innovadores del Fondo Fiduciario de la ONU para poner fin a la violencia contra las mujeres. A finales de 2011, el Fondo Fiduciario de la ONU tenía una cartera de 96 subsidios activos cubriendo a 86 países, por un valor total de más de 61 millones de dólares. Se espera que el impacto de los subsidios de 2011 alcance a más de seis millones de personas. Sin embargo, se necesitan más fondos: en todas las regiones las mujeres piden más acción y recursos para poner fin a estas violaciones de sus derechos humanos.

En 2012, ONU Mujeres se centrará en hacer que la justicia llegue a las mujeres, en poner fin a la impunidad, en aumentar la prevención haciendo participar a amplios sectores de la sociedad, y en garantizar los servicios para las sobrevivientes.

En cuarto lugar, ampliar el rol de las mujeres en las conversaciones de paz, la consolidación de la paz y la recuperación.

Las mujeres son más que víctimas de los conflictos: son líderes de la paz y la democracia. Este fue el mensaje dado cuando se otorgó el Premio Nobel de la Paz de 2011 a tres mujeres.

En 2011, ONU Mujeres adoptó medidas para garantizar que las mujeres tengan un rol primordial en las conversaciones de paz y la consolidación de la paz, y que las mujeres afectadas por los conflictos puedan ampararse en la justicia. Los planes nacionales de acción fueron finalizados en Georgia, Serbia y en los Estados Unidos para promover la resolución 1325 del Consejo de Seguridad sobre la mujer, la paz y la seguridad.

Asimismo, apoyamos la participación de las mujeres en las conferencias internacionales en Afganistán y en el Estado Miembro más reciente, Sudán del Sur. Más de 250 mujeres de África y Asia recibieron capacitación para ser mediadoras en la prevención de conflictos, y se formó también a los soldados del mantenimiento de la paz antes de su despliegue para prevenir y dar respuesta a la violencia sexual. En la República Democrática del Congo, más de 150 militares y policías fueron juzgados por violación y otros actos de violencia sexual.

Se estableció un marco para todo el sistema de la ONU con el fin de aumentar la coordinación y la rendición de cuentas en materia de participación de las mujeres en la resolución de conflictos, la consolidación de la paz y la erradicación de la violencia sexual. Se llegó además a un acuerdo en todo el sistema de la ONU para dedicar por lo menos el 15 por ciento de los presupuestos a la recuperación post conflicto, a fin de garantizar la participación de las mujeres, y asignar por lo menos el 40 por ciento de los empleos temporales a las mujeres en la recuperación post conflicto.

En 2012, ONU Mujeres se centrará en aumentar la participación de las mujeres en los procesos de paz y en las transiciones políticas, y en incrementar el acceso de las mujeres al empleo, la justicia y la seguridad en situaciones de post conflicto.

En quinto lugar: hacer que los presupuestos y los planes beneficien a las mujeres y a los hombres por igual.

Todo presupuesto es una muestra de las principales prioridades políticas. Un presupuesto que tenga una perspectiva de género revelará cómo las asignaciones públicas pueden beneficiar a las mujeres.

En 2011, ONU Mujeres trabajó en más de 50 países para crear capacidades en materia de análisis y presupuestos con una perspectiva de género, utilizando datos desglosados por sexo con el fin de lograr políticas y presupuestos públicos más equitativos.

  • En Ecuador, los ministerios establecen ahora presupuestos sensibles a los asuntos de género, y los recursos destinados a la igualdad de género se han triplicado en comparación al año anterior.
  • En Montevideo, Uruguay, el Intendente municipal cuenta con la asesoría de un consejo de mujeres para los presupuestos y la planificación de la ciudad; como resultado, la seguridad y los servicios han mejorado.
  • En Rwanda se establecen presupuestos sensibles al género y se ha destinado más dinero a la salud de las mujeres, lo que ha hecho disminuir la mortalidad materna.

En 2012, ONU Mujeres seguirá trabajando con los equipos de la ONU en los países y con la participación de las mujeres para ampliar los presupuestos con perspectiva de género a fin de lograr un cambio institucional duradero.

En sexto lugar: aumentar la coordinación y la responsabilidad de todo el sistema de la ONU en materia de igualdad de género.

ONU Mujeres ha recibido el mandato de los gobiernos de liderar, coordinar y mejorar la responsabilidad del sistema de la ONU en su trabajo a favor de la igualdad de género y del empoderamiento de las mujeres.

El plan de acción que ha sido preparado para todo el sistema nos proporcionará la base más sólida con la que se ha contado hasta ahora para promover la inclusión del género y la responsabilidad en materia de género en todo el sistema de la ONU.

Prioridades para 2012

Mi principal prioridad para 2012 será dar un nuevo impulso a la autonomía económica y a la participación política de las mujeres en respuesta a las demandas de las mujeres pero también de los eventos recientes y de las transformaciones que se están dando en los campos político, social y económico.

Permítaseme decir además que obviamente no es algo que ONU Mujeres pueda hacer por sí sola. La igualdad depende de una movilización global, del apoyo de los responsables de la toma de decisiones, de las voces de los medios y del esfuerzo concertado de todo el sistema de la ONU y de los demás socios del desarrollo.

En 2011, las contribuciones a ONU Mujeres alcanzaron los 235 millones de dólares, lo que representó un aumento de un 33 por ciento con respecto a 2010, y además ampliamos la base de donantes. Sin embargo, necesitamos más: si queremos alcanzar la meta de 700 millones para el período 2012-2013, tendremos que intensificar la captación de fondos.

Hoy hago un llamado a un mayor compromiso a favor del empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género. En estos tiempos de austeridad e inseguridad, no podemos permitir que los recortes presupuestarios y los cambios políticos limiten los progresos de las niñas y de las mujeres. Nuestro reto es, no sólo proteger lo logrado con tanto esfuerzo, sino hacer avanzar los derechos de las mujeres.

La creciente demanda de justicia, las elecciones que se celebrarán próximamente en muchos países, y diversas transiciones políticas nos brindan una oportunidad para dar más entrada a las mujeres. Existe también un imperativo práctico, es una necesidad. Simplemente ya no podemos seguir negando el potencial de la mitad de la población. El mundo tiene que aprovechar el talento y la sabiduría de las mujeres. Ya sea que se trate de la seguridad alimentaria, la recuperación económica, la salud o la paz y la seguridad, la participación de las mujeres es ahora más necesaria que nunca.

Les agradezco su presencia y será un placer responder a sus preguntas.