Mejores servicios para las sobrevivientes de la violencia doméstica en las municipalidades de Kosovo
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“En nuestra municipalidad la violencia doméstica ya no es un tema tabú para las mujeres. Ahora conocen la protección legal e institucional y se les insta a denunciar los casos de violencia doméstica. Se observa el principio de un cambio en sus actitudes acerca del rol y la condición de los hombres y de las mujeres dentro de la sociedad”, dice Omer Daku, Vicealcalde de Gjilan/Gnjilane en Kosovo (de conformidad con la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU).
Este esfuerzo por atender la violencia doméstica se necesitaba con urgencia porque sigue siendo un problema serio en la sociedad kosovar y hay cada vez más casos denunciados. La policía recibe más de 1000 denuncias oficiales de casos de violencia doméstica por año en el país, que tiene menos de 2 millones de habitantes según el censo más reciente. De esas denuncias oficiales, las mujeres presentan casi el 90 por ciento.
Además, la última encuesta representativa de hogares de todo el país relativa a la violencia doméstica, realizada por la Red de Mujeres de Kosovo, indica que más del 40 por ciento de los casos de violencia doméstica no se denuncian nunca a la policía. Kosovo (de conformidad con la resolución 1244) es todavía una sociedad patriarcal, pero las mujeres han comprendido en los últimos años que es necesario denunciar los incidentes y han logrado que el tema de la violencia doméstica deje de ser del dominio privado y pase a ser un tema público y político.
Aunque la Asamblea y el Gobierno de Kosovo promulgaron y aprobaron una ley y una estrategia nacional de protección de la violencia doméstica en 2010, su implementación es dispareja. Según un informe de 2012 de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, hay fallos sistémicos en la implementación de la ley por parte de los tribunales, desde el proceso de otorgar órdenes de protección civil para las sobrevivientes de la violencia doméstica hasta el hecho de que la violencia doméstica todavía no está tipificada de delito en el código penal.
Las investigaciones de la Red de Mujeres de Kosovo también muestran que el sistema de coordinación entre las instituciones —policía, sistema judicial, servicios sociales y hospitales— es deficiente y, aunque exista, no se le respeta. Lo que también falta es un diálogo real en las comunidades entre las/os principales funcionarias/os responsables de erradicar la violencia doméstica.
Las mujeres de Kosovo (de conformidad con la RCS 1244) están comprendiendo gradualmente sus derechos legales, gracias en parte a los diversos proyectos de concientización como el programa conjunto de dos años de la ONU sobre violencia doméstica en Kosovo (Equipo de las Naciones Unidas en Kosovo, ENUK), que fue creado el año pasado por ONU Mujeres y por cuatro organismos de la ONU con base en Pristina (PNUD, UNICEF, FNUAP y OACNUDH).
Este programa se centra en fortalecer la respuesta de los servicios esenciales para reducir la violencia doméstica en tres municipalidades piloto: Gjilan/Gnjilane, Gjakovë/Djakovica y Dragash/Dragaš. Esto se hace coordinando a los alcaldes y los vicealcaldes, las direcciones municipales de educación, salud y servicios sociales, los centros de obras sociales, las/os funcionarias/os municipales que trabajan en la igualdad de género, la policía, los tribunales municipales y los fiscales públicos, las agencias de asistencia jurídica, las/os defensoras/es de las víctimas, los centros regionales de empleo, los refugios de mujeres y las ONG locales.
El programa destaca la necesidad de hacer aún más ejercicios de concientización y de crear capacidades ofreciendo cursos sobre las responsabilidades de la policía y del sistema judicial, sobre presupuestos con perspectiva de género, sobre la igualdad de género y los marcos legislativos, sobre la recopilación de datos, el monitoreo y la evaluación de políticas, etc.
La protección de todas las mujeres contra la violencia doméstica en la ciudad de Gjilan/Gnjilane es una prioridad para su Alcalde, Qemajl Mustafa. “Estoy totalmente comprometido con prevenir la discriminación de todo tipo que se dé en la sociedad kosovar. Estoy en contra de la discriminación de género, ya que la igualdad de género es una condición primordial para alcanzar el desarrollo social y el bienestar humano”, dijo. Mustafa ha apoyado la creación de refugios para las sobrevivientes de la violencia de género en toda la región en los últimos años.
Durante el programa conjunto sobre violencia doméstica del ENUK, Mustafa nombró al Vicealcalde Omer Daku responsable del mecanismo de coordinación, que está compuesto de autoridades municipales, proveedoras/es de servicios y organizaciones de mujeres. Daku ha desempeñado un papel fundamental de apoyo de la coordinación municipal y de otros socios, lo que llevó al nombramiento de un coordinador en materia de violencia doméstica en Gjilan/Gnjilane y a la creación de una estrategia que será financiada en gran parte por fondos municipales.
Uno de los principales refugios locales de mujeres reconoce la importancia de coordinar el sistema de servicios. “Como parte del sistema, podemos otorgar prevención, protección y reintegración para las sobrevivientes de la violencia familiar y garantizar siempre que la cadena de servicios esté respaldada por las acciones de los principales actores municipales”, dice Nazife Jonuzi, Directora del Centro Liria para la Protección y la Rehabilitación de las Mujeres y de las Niñas y los Niños, que también participará en la formulación de políticas y estrategias, un elemento fundamental para implementar la ley de 2010 sobre protección contra la violencia doméstica.
Shyrete Stublla, trabajadora social de Liria, dice que “las instituciones pertinentes trabajan juntas para luchar contra este fenómeno. Diariamente, a medida que recibimos la información, damos los mejores servicios correspondientes y así respondemos más eficazmente.”
Para seguir el ejemplo de Gjilan/Gnjilane, ONU Mujeres fue contactada por miembros del mecanismo de coordinación y por los vicealcaldes de Gjakovë/Djakovica y de Dragash/Dragaš con el fin de recibir más apoyo para crear su propia estrategia y planes de acción municipales para los próximos dos a tres años, de modo de garantizar la protección de las sobrevivientes de la violencia doméstica.
“Creo que nuestra municipalidad ha mostrado firmeza a la hora de hacer frente a este fenómeno que causa tanto daño. Espero que sirva de ejemplo a seguir a nivel nacional y regional”, dijo Mustafa, quien agregó que la promoción de la igualdad de género y del adelanto de las mujeres son obligaciones constitucionales y legales.
Daku ha propuesto agregar a la segunda fase del programa las dos municipalidades vecinas de Novobërdë/Novobrdo y de Partesh/Parteš, que tienen comunidades mixtas y serbias, con el objetivo de incrementar y profundizar el trabajo que ya se ha hecho.