Vidas salvadas en Viet Nam gracias a la participación de las mujeres en la planificación para casos de desastre
La capacitación de mujeres para la gestión de riesgos y la promoción de sus derechos en el ámbito nacional ha llevado a un reconocimiento de la contribución de las mujeres a la sociedad. Además, un decreto del gobierno ahora otorga a la Unión de Mujeres un espacio oficial en los organismos de toma de decisiones.Fecha:
Para millones de personas de las áreas rurales de Viet Nam, las repercusionesdel cambio climático son cada vez mayores, y en algunos casos mortales. Loscambios en los patrones meteorológicos hacen que, en especial, muchas mujeres deViet Nam paguen un precio muy alto.
“El tiempo es cada vez más extremo e impredecible. Tormentas, lluviastorrenciales e inundaciones destruyen campos y casas y matan animales y personascada año”, afirma Ranh Nguyen, de 35 años, granjera y directora del grupo de laUnión de Mujeres del municipio de An Dung, en la provincia de Binh Dinh, situadaen el centro de Viet Nam.
Ranh y sus vecinas se han adherido a la Unión de Mujeres de Viet Nam ycolaboran con ONU Mujeres para afianzar el papel de la mujer en la gestión de lareducción de desastres y de la reducción de riesgos en casos de desastre.
El municipio de An Dung, que se halla a unos 80 km de la ciudad de Binh Dinh,siempre está expuesto a un alto riesgo de inundaciones, porque sólo existe unacarretera que lo conecte con otros municipios y durante la estación de lluviasson frecuentes los corrimientos de tierras. Casi cada año el municipio sufrecomo mínimo una inundación grave que provoca grandes daños en las cosechas y lasviviendas. Y las mujeres suelen ser las más afectadas.
Sin embargo, esto está empezando a cambiar.
“Gracias a la buena preparación y los mapas detallados que desarrollamos enlas reuniones antes de cada tormenta, durante la estación de lluvias del añopasado no murió ni resultó herido de gravedad ninguno de los habitantes delpueblo. Además, salvamos las cosechas, las aves y el ganado”, explica Ranh, queahora es miembro oficial del Comité para el Control de las Inundaciones y lasTormentas de su municipio.
Antes del proyecto, pocas mujeres formaban parte de los Comités para elControl de las Inundaciones y las Tormentas de los pueblos. Mediante laformación impartida a las mujeres en materia tanto de gestión de desastres comode grupos de presión a escala nacional (con el apoyo de ONU Mujeres, el PNUD yotras partes interesadas), se ha empezado a valorar la aportación de lasmujeres. Un decreto gubernamental dictado en septiembre de 2013 prevé lapresencia oficial de la Unión de Mujeres en los organismos nacionales deadopción de decisiones.
“Desde que me involucré en el proyecto, estoy más consciente de la situacióndel cambio climático y de cómo nos afecta. El año pasado, participamos en laformación e intercambiamos experiencias con otras mujeres. Preparamos mejor anuestras familias y nuestro pueblo antes de la llegada de las tormentas”, señalaRanh. También dice que habló con los otros miembros del Comité para el Controlde las Inundaciones y las Tormentas de su municipio. Como consecuencia, antes deque se iniciara la inundación, ya disponían de planes para evacuar a las vecinasy los vecinos que vivían en las tierras bajas y cerca del río.
“Los mapas que elaboramos juntas y juntos durante la formación fue de granayuda. Hablamos sobre cómo alentar a las vecinas y los vecinos a finalizar lacosecha antes de que comenzara la estación de lluvias”. Según nos comenta, alfinal no se perdió ninguna vida.
El año pasado, un niño de 4 años se salvó de morir ahogado porque su madre lerealizó una reanimación cardiopulmonar. Ella y otras 120 mujeres y niñas habíanaprendido esta técnica en la formación sobre Rescate y Primeros Auxiliosimpartida por el proyecto.
“Antes no sabía nadar y me daba pánico el río después de las inundaciones.Pero ahora ya no tengo miedo del agua gracias a las clases de natación. Enseñaréa mis hijas e hijos a nadar, y también a otras personas”, afirma Ranh.
El proyecto sigue aplicándose en otras cuatro provincias, a saber, Thua ThienHue, Quang Binh, Ca Mau y Dong Thap, todas ellas amenazadas por un alto riesgode inundaciones.
Los fondos para este proyecto se obtienen del financiamiento básico deONU Mujeres y del Gobierno de Luxemburgo.
Para obtener más información sobre “La mujer y el medio ambiente”, consulteel materialeditorial En la mira disponible en el nuevo sitio web de la campañaBeijing+20.