Desde mi perspectiva: “Me preocupa el monzón... ¿Nuestro pequeño refugio se mantendrá en pie?”

Minara Begum es una de los miles de mujeres rohinyás que huyeron de la violencia desatada por el ejército de Myanmar en su aldea, Buchidong, en ese país. Tras haber aprendido nuevas destrezas en un centro polivalente para mujeres situado en Cox’s Bazar que cuenta con el apoyo de ONU Mujeres, alza su voz, se reúne con responsables de la toma de decisiones en el campamento, y ayuda a otras mujeres rohinyás.

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Minara Begum. Photo: UN Women/Allison Joyce
Minara Begum. Foto: ONU Mujeres/Allison Joyce
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En Myanmar teníamos una gran casa de madera. Teníamos vacas, cabras, pollos y muchos árboles alrededor de la casa. Cultivábamos arroz y siempre teníamos lo que necesitábamos para comer.

Cuando llegó el ejército, empezó a quemar nuestras casas y nuestras mezquitas y a matar gente. Huí con mis padres, mis hermanas y hermanos, y mi hija de cuatro años. No podíamos llevarnos nada.

Caminé cinco días sin comida. De noche, dormíamos donde podíamos, al raso. Cuando llegamos al río, di el aro de oro que llevaba en la nariz a un hombre que tenía un bote. Así pudimos cruzar el río.

Ahora estamos en el campamento de Balukhali, pero la vida aquí no es fácil. Mi padre es anciano y no puede trabajar. Tengo que salir a recoger los artículos de socorro y llevarlos a casa. Mi hija llora mucho... no hay suficiente comida. Pide pescado y carne, pero no se los puedo dar.

Más que nada, me preocupa la temporada del monzón. Vivimos en una zona de poca altitud... ¿Nuestro pequeño refugio se mantendrá en pie?

No hace mucho, aprendí sastrería en el centro polivalente para mujeres del campamento. También trabajo como voluntaria dando información sobre el centro a otras mujeres del campamento, para que puedan venir aquí y aprender sastrería. Hablo con las madres y los padres de las adolescentes del campamento, para que envíen a sus hijas al centro y así aprendan nuevas destrezas y reciban información acerca de los servicios a su alcance.

En el centro me siento bien: conozco a otras mujeres y aprendo cosas nuevas. Si consigo una máquina de coser podré empezar a ganar algún ingreso para mi familia, obtener alimentos para mi hija y educarla. Quiero que su futuro sea mejor que esto”.


ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico
ODS 10: Reducción de las desigualdades

Minara Begum tiene apenas 22 años y ha hecho frente a dificultades inimaginables hasta encontrar seguridad en el campo de personas refugiadas de Cox’s Bazar, en Bangladesh. Pero la seguridad sigue siendo para ella un término relativo. Su lista de prioridades incluye lograr oportunidades de generar ingresos, mejor alimentación y educación para su hija, y un lugar seguro para vivir cuando lleguen las lluvias. La historia de Minara Begum refleja la realidad de cientos de miles de mujeres atrapadas en una de las crisis de personas refugiadas de más rápido crecimiento de todo el mundo. Asimismo, demuestra el impacto en las mujeres, sobre el terreno, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativos a la promoción del trabajo decente y el empleo productivo para todas y todos (ODS 8), y a la facilitación de la migración segura y la movilidad de las personas (ODS 10).