Anastasiia Yeva Domani: La historia de una mujer transgénero que luchó en Ucrania por sus derechos y descubrió a la activista que llevaba dentro

Fecha:

La historia de Anastasiia Yeva Domani forma parte de la nueva serie web "25 Mujeres" impulsada por ONU Mujeres Europa y Asia Central en el marco de la campaña Generación Igualdad, que conmemora el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.

Anastacia Yeva
Anastasiia Yeva Domani, una mujer trans de 40 años de edad de Kiev (Ucrania). Fotografía: ONU Mujeres/ Tara Milutis

Anastasiia Yeva Domani, una mujer trans de 40 años de edad de Kiev, nunca pretendió convertirse en activista por los derechos humanos.

Inicialmente, lo único que quería era emprender su transición: cambiar su expresión de género por la que sentía como su verdadera identidad, la de una mujer. Pero pronto descubrió que los aspectos jurídicos de la transición eran incluso más difíciles que el proceso médico, especialmente en lo referido a modificar el sexo en los registros oficiales como el documento nacional de identidad.

"Cuando intenté cambiar mis documentos, viví momentos tremendamente injustos, tanto a nivel individual, como hacia todas las personas transgénero en general", recuerda Anastasiia. "Como ciudadana ucraniana, sentí que debía emprender las acciones necesarias para empezar a ayudar a otras personas con todo lo que implica el proceso de la transición y para luchar por los derechos de todas las mujeres trans del país".

En Ucrania, las mujeres transgénero se enfrentan a todo tipo de discriminaciones, a estereotipos generalizados y a la violencia, y Anastasiia no quería permanecer en silencio ante esta situación. "Para mí, ayudar a las personas trans a no sentirse solas o vulnerables se convirtió en algo realmente importante".


Para mí, ayudar a las personas trans a no sentirse solas o vulnerables se convirtió en algo realmente importante".

— Anastasiia Yeva Domani.


Así fue como Anastasiia se convirtió en activista por los derechos trans y una de las mujeres transgénero con más visibilidad del país.

Gracias a su gran capacidad de movilización, sus habilidades mediáticas y su inagotable energía, ha sido capaz de llevar a primer plano los derechos de las personas transgénero en Ucrania y ha ayudado a innumerables mujeres trans en el proceso.

Superar los retos para impulsar el cambio

Anastasiia se sentía mujer desde muy joven, pero siempre había ocultado sus sentimientos. Cuando estudiaba en la universidad en Kiev, empezó a entender su identidad y se puso en contacto con la comunidad transgénero a través de internet, aunque siguió viviendo como un hombre. Ansiaba vivir una vida auténtica, pero los estereotipos sobre lo que significa ser un hombre o una mujer están fuertemente anclados en la sociedad. En su entorno no había personas transgénero a las que pudiera recurrir en busca de apoyo o de ejemplos positivos.

Anastacia Yeva
Antes de la transición, Anastasiia trabajaba como periodista de deportes, lo que supuso un reto aún mayor para iniciar el proceso. Fotografías: Archivo personal

Para ella, sacar a la luz su verdadera identidad fue un reto, sobre todo porque antes de la transición trabajaba como periodista de deportes, un sector conocido por sus esquemas de género tradicionales.

"Me daba miedo pensar en cómo iban a reaccionar mis colegas y la afición deportiva que me seguía cuando me presentara como mujer", explica. Sin embargo, debido a su condición de figura pública, acabó recibiendo multitud de peticiones para entrevistas de televisión y artículos sobre su transición, lo que le planteó un nuevo dilema. Quería compartir su historia y empezar a defender públicamente los derechos de las mujeres trans, pero temía herir a algunas personas a las que quería y que todavía no conocían su verdadera identidad ni sabían nada de su transición.

"Al final, decidí seguir adelante y ser valiente, sin importar lo difícil que pudiera ser, para dirigir la atención pública a los problemas a los que se enfrentan las personas transgénero", relata Anastasiia.

Foto: ONU Mujeres/ Tara Milutis

Foto: ONU Mujeres/ Tara Milutis

Foto: ONU Mujeres/ Tara Milutis

Foto: ONU Mujeres/ Tara Milutis

Cree que, gracias a su testarudez innata, tuvo la suerte de completar el proceso de transición con bastante rapidez, pero muchas otras personas viven esa situación con temor por las injusticias y discriminaciones que sufren.

Cuando una mujer trans decide iniciar la transición, el hecho de encontrar personal médico que la ayude en el proceso no es garantía de que vaya a tratarla con respeto. Las gestiones más comunes de la vida cotidiana —como abrir una cuenta bancaria o alquilar un apartamento— pueden convertirse en una carrera de obstáculos interminable por no tener un documento de identidad que corresponda a su identidad de género.

"Cosas como la adopción, donar sangre o trabajar en determinados sectores están vetadas", cuenta Anastasiia. "Sólo podemos ejercer una parte de nuestros derechos humanos".

Sólo podemos ejercer una parte de nuestros derechos humanos".

Anastasiia Yeva Domani
Anastacia Yeva 

El derecho fundamental básico de las personas transgénero a ser tratadas con dignidad es la motivación esencial del activismo de Anastasiia, tanto en su colaboración con ONG como cuando habla con periodistas, aparece en televisión o asesora a personas que han acudido a ella en busca de consejo.

Como consultora e integrante de la Trans*Coalition in the Post-Soviet Space (Coalición Trans en el Espacio Postsoviético) —la primera y única red creada por y para activistas trans de la región—, Anastasiia defiende que deje de considerarse la transgenerización como una patología médica y que las personas transmasculinas, transfemeninas y no binarias puedan acceder a asesoramiento sobre todos los aspectos del proceso de transición.

Anastacia Yeva photo4
Anastasiia es consultora e integrante de la Trans*Coalition in the Post-Soviet Space, la primera y única red creada por y para activistas trans de la región. Fotografía: ONU Mujeres/ Tara Milutis

Ha colaborado en la creación de una base de datos de profesionales de la medicina que respetan a las personas trans y en un programa para enseñar al personal sanitario a tratar a sus pacientes de forma ética y tolerante. Dado que no le asusta relacionarse con los medios para defender los derechos de las personas transgénero, se ha convertido en una de las mujeres trans más conocidas de la región y forma parte del Kyiv Pride, un equipo de jóvenes activistas que organiza todos los años los eventos del Orgullo LGBTI.

"Mi meta es que todas las personas transgénero de Ucrania tengan los mismos derechos humanos que las personas heterosexuales e intento lograrlo por todos los medios a mi alcance", añade Anastasiia.

Demostrando su orgullo por las calles de Kiev

Muchas personas creen que durante los últimos años se ha producido un avance significativo y la comunidad LGBTI puede vivir de forma libre y disfrutar plenamente de sus derechos en Ucrania.

collage 2 Anastaciia
El derecho fundamental básico de las personas transgénero a ser tratadas con dignidad es la motivación esencial del activismo de Anastasiia. Fotografías: archivo personal; ONU Mujeres/ Tara Milutis

La marcha del Orgullo de Kiev de 2019 congregó a unas 6000 personas, miles más que el año anterior, lo que la convirtió en el evento del Orgullo más multitudinario de la historia de Ucrania. La reciente marcha del Orgullo, en la que se vieron banderas, pancartas y carteles con lemas como "Todas las personas somos diferentes, todas somos iguales" o "Igualdad para todo el mundo", llevó a las calles a grupos de apoyo intersectoriales, entre los que se contaron representantes del Parlamento ucraniano y personas encargadas de la formulación de políticas de todo el mundo.

Sin embargo, la marcha también requirió una amplia presencia de las fuerzas de seguridad debido a los enfrentamientos violentos con grupos anti-LGBTI que se habían producido en años anteriores. Un enorme contingente de 2500 policías y militares de la guardia nacional flanquearon el recorrido para proteger a las personas que se manifestaban.

"No podemos olvidar que nuestra comunidad todavía es víctima y objeto de la violencia", recuerda Anastasiia, "aún queda mucho por hacer".

Considera que es inaceptable que en Ucrania no haya leyes específicas que protejan a la ciudadanía frente a los delitos de odio, homofobia y transfobia.


No podemos olvidar que nuestra comunidad todavía es víctima y objeto de la violencia".

— Anastasiia Yeva Domani.


"Luchamos por nuestro derecho a vivir en Kiev en paz y con seguridad", reivindica. 

Cuando llega el amor

Anastasiia conoció a su novia, Lana Danevych, en una marcha trans. Desde entonces, viven juntas y son inseparables, salvo cuando Anastasiia está de viaje con motivo de uno de sus múltiples actos en defensa de los derechos de las personas transgénero.

Cuando le preguntan sobre sus sueños para el futuro, contesta que le gustaría "formar una familia con Lana y ser felices".

Anastacia Yeva
Anastasiia Yeva Domani con su compañera Lana Danevich. Fotografía: ONU Mujeres/ Tara Milutis

"Todavía me quedan mucha energía y mucha fuerza para continuar con mis tareas de activismo en el futuro", añade.

Este es el mensaje de Anastasiia para todas las mujeres trans de Ucrania y del resto del mundo: "Sean fuertes, no tengan miedo y, por favor, no duden en ponerse en contacto conmigo. ¡Estaré encantada de ayudar a todas y cada una de ustedes!"

Para leer más historias de la serie "25 Mujeres", visita eca.unwomen.org