ODS 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo

Foto: ONU Mujeres/Shaista Chishty
Foto: ONU Mujeres/Shaista Chishty

Metas

  • Para 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales.
  • Crear marcos normativos sólidos en los planos nacional, regional e internacional, sobre la base de estrategias de desarrollo en favor de los pobres que tengan en cuenta las cuestiones de género, a fin de apoyar la inversión acelerada en medidas para erradicar la pobreza.
  • Para 2030, erradicar la pobreza extrema para todas las personas en el mundo, actualmente medida por un ingreso por persona inferior a 1,25 dólares de los Estados Unidos al día.
  • Poner en práctica a nivel nacional sistemas y medidas apropiadas de protección social para todos, incluidos niveles mínimos, y, para 2030, lograr una amplia cobertura de los pobres y los vulnerables.
  • Para 2030, garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y los vulnerables, tengan los mismos derechos a los recursos económicos, así como acceso a los servicios básicos, la propiedad y el control de las tierras y otros bienes, la herencia, los recursos naturales, las nuevas tecnologías apropiadas y los servicios financieros, incluida la microfinanciación.
  • Para 2030, fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones vulnerables y reducir su exposición y vulnerabilidad a los fenómenos extremos relacionados con el clima y otras crisis y desastres económicos, sociales y ambientales.
  • Garantizar una movilización importante de recursos procedentes de diversas fuentes, incluso mediante la mejora de la cooperación para el desarrollo, a fin de proporcionar medios suficientes y previsibles a los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, para poner en práctica programas y políticas encaminados a poner fin a la pobreza en todas sus dimensiones.
ODS 1: Fin de la pobreza

Los dirigentes mundiales se han comprometido a poner fin a la pobreza de aquí al año 2030. Pero sólo será posible materializar esta aspiración si se acaba con la discriminación que mantiene a las mujeres atrapadas en la pobreza. Una de cada cinco niñas de todo el mundo vive en hogares que sobreviven con menos de USD 1,90 al día, una cifra que no les permite satisfacer sus necesidades de alimentación, vivienda, salud o educación.

Hay más mujeres que hombres viviendo con menos de USD 1.90 al día.

Entre los 25 y 34 años de edad, la brecha de pobreza entre las mujeres y los hombres es especialmente grave debido a que las mujeres luchan por combinar un trabajo remunerado con una distribución desigual en el cuidado de niñas, niños y otras personas dependientes. A nivel mundial, por cada 100 hombres pobres en este grupo de edad, hay 122 mujeres.

La pobreza de las mujeres proviene de la desigualdad en el acceso a los recursos económicos. Las normas discriminatorias hacen que las mujeres se concentren en determinados puestos, en los que trabajan por salarios inferiores a los de los hombres. Las legislaciones pueden restringir su capacidad para heredar tierras o pedir préstamos. Las mujeres que dependen económicamente de los hombres son más vulnerables frente a la pobreza y están menos preparadas para gestionar riesgos como las recesiones económicas.

ONU Mujeres actúa para poner fin a la pobreza mediante programas orientados a garantizar la seguridad económica, el trabajo decente y la independencia económica. Al proporcionar capacitación, préstamos y habilidades prácticas para empoderar a las mujeres económicamente pobres, los programas les ofrecen la oportunidad de expresarse. Asimismo, nos esforzamos para garantizar el acceso de las mujeres en pie de igualdad a los servicios básicos, el control sobre las tierras y otras formas de propiedad, herencia, recursos naturales, nueva tecnología y servicios financieros.

Historias

Durdana, a once landless woman farmer, proudly shows off her land and Land Tenancy Agreement in Dadu District, Sindh Province, Pakistan. Photo: UN Women/Faria Salman

Desde mi perspectiva: Khateeja Mallah
La agricultura es la única fuente de ingresos de Khateeja Mallah, viuda pakistaní de 31 años que tiene que alimentar a 8 hijas e hijos. Mallah, quien no poseía tierra ni derecho a los cultivos y las tierras donde trabajaba, es una de las 1.214 agricultoras sin tierra que han recibido derechos de tenencia de la tierra a través de un programa que están ejecutado ONU Mujeres, la FAO y la OIT.


Mercedes Ruiz. Photo: UN Women/Laura Soriano

Las mujeres colombianas cultivan café y cuelan la paz
El conflicto armado colombiano de medio siglo ha llevado a muchas mujeres rurales e indígenas a graves niveles de pobreza. Una iniciativa de ONU Mujeres ha apoyado a estas mujeres para que creen capacidades empresariales y de liderazgo que impulsen su empoderamiento económico y político.


Catherine Wolf, Programme Analyst with UN Women’s Fund for Gender Equality, and Zabel Hayruni of Green Lane talking to  beneficiaries in the community of Aghavnadzor. Photo: Green Lane/Armen Sarukhanyan

Empoderando a las mujeres en los rincones más apartados de Armenia
En la mayoría de las zonas rurales de Armenia, las personas viven de la agricultura de subsistencia y en pequeña escala. Debido a la falta de equipos de procesamiento adecuados, las agricultoras no podían pensar en un ingreso sostenible de sus productos. Un programa del Fondo para la Igualdad de Género de ONU Mujeres está apoyando a las agricultoras en aldeas remotas, proporcionándoles equipo y capacitación para diversificar y comercializar sus productos.