Este es el rostro del liderazgo: Presentamos a Elena Crasmari, la única mujer de su consejo local, en Moldova
Elena Crasmari decidió presentarse como candidata a consejera para que la administración local pudiese satisfacer las necesidades de todos los miembros de su comunidad. Consiguió un escaño en el consejo local, lo que la convirtió en la única mujer de un equipo de nueve personas, y una de los siete consejeros locales con discapacidad en Moldova, de un total de 10.472 consejeros locales.Fecha:
“Fui al ayuntamiento para pedirles que me ayudaran con las escaleras del centro médico”, afirma Elena Crasmari, de 35 años de edad, después de tener que arrastrarse con las manos y las rodillas para entrar en el edificio como consecuencia de su discapacidad. “El alcalde me dio una bolsa de cemento y algo de arena y me dijo que me pusiera a construir yo misma”.
Los hechos
- Las mujeres tienen muy poca representación en la política y la toma de decisiones de Moldova: son únicamente un 25 por ciento de las y los representantes parlamentarios, y lideran un 22 por ciento de las alcaldías y un 27 por ciento de los consejos de distrito. Las mujeres con discapacidad todavía tienen menos representación.
- A escala mundial, la proporción de mujeres en el parlamento se ha doblado desde 1995 hasta alcanzar un 25 por ciento actualmente, es decir, una cuarta parte de los puestos de toma de decisiones. Únicamente tres países tienen un 50 por ciento de mujeres o más en el parlamento.
- A escala local, las mujeres detentan más de dos millones de escaños, o, lo que es lo mismo, el 36 por ciento.
- Las cuotas de género aumentan la representación de las mujeres en las legislaturas y otros sectores cuando están bien diseñadas y se implementan eficazmente. Sin embargo, únicamente 77 Estados tienen cuotas para los organismos de deliberación locales, de los cuales únicamente una cuarta parte exige el 50 por ciento de mujeres y de hombres. Es preciso contar con metas ambiciosas, vigilar el cumplimiento y aplicar sanciones para el incumplimiento de los partidos políticos a fin de que los países alcancen sus objetivos.
- Las mujeres que hacen frente a múltiples formas de discriminación afrontan obstáculos adicionales para participar y acceder a la toma de decisiones, lo que incluye niveles desproporcionados de mayor violencia.
- La falta de financiación es el principal obstáculo para la participación de las mujeres en la política y para el crecimiento de las organizaciones de mujeres. Las campañas de mujeres candidatas necesitan un mayor apoyo de fondos públicos y privados, y los partidos políticos deben esforzarse más para sufragar campañas de mujeres y promover su liderazgo.
Elena decidió presentarse como candidata independiente a consejera local en la aldea de Dolna, una comunidad rural de 1.155 personas situada a unos 53 km de la capital de Moldova, Chisinau.
“Decidí presentarme para demostrar al alcalde que mi situación no era aceptable y que soy una persona con plenos derechos, igual que él”, afirma. “Quería dar el primer paso y demostrar que las personas con discapacidad tenemos una oportunidad”.
“La accesibilidad no sólo afecta a las personas con discapacidad. También hay personas mayores, madres con niñas y niños, y otros grupos”, añade Crasmari.
“La gente debe saber que todo el mundo tiene igualdad de derechos, no solamente en teoría sino también en la práctica”.
Llevar a cabo una agenda inclusiva
Crasmari inició su campaña de base para presentarse a consejera local, pero primero tuvo que reunir firmas de como mínimo el cinco por ciento de votantes registradas/os de la comunidad.
En tan sólo dos días logró reunir todas las firmas necesarias.
“No me podía creer que hubiera reunido 60 firmas tan rápidamente”, recuerda Crasmari. “Las y los residentes de mi aldea querían mejores servicios médicos. Se cansaron de esperar los cambios prometidos por las autoridades. Querían ver resultados”.
“Después de convertirme en consejera recibí una pequeña subvención, que fue utilizada para reparar una acera de Dolna a fin de que fuese accesible a todo el mundo. También contribuí a la renovación del centro médico. Ahora tiene aseos y una rampa de acceso”, afirma Crasmari.
Crasmari tiene prevista la instalación de dos rampas más en su aldea, además de intentar recaudar fondos para respaldar a las personas con discapacidad del lugar que están aisladas durante la pandemia.
“La pandemia de la COVID-19 ha repercutido enormemente en nuestro trabajo”, afirma Crasmari. “Ojalá pudiese hacer más cosas presencialmente para ayudar a la comunidad. La pandemia ha afectado a todas las personas con discapacidad, especialmente a las mujeres con discapacidad que sufren violencia doméstica”.
Con el apoyo de ONU Mujeres, Crasmari está pensando en poner en marcha una iniciativa para empoderar a las mujeres con discapacidad.
“Tengo muchas ganas de que se escuche lo que tienen que decir. Además, me gustaría crear más oportunidades de empleo”.
“También espero lograr que todas las instituciones estatales —como nuestro museo, el jardín de infancia y el ayuntamiento— sean accesibles a las personas con discapacidad”, afirma Elena, “y a las mujeres con niñas pequeñas y niños pequeños y las personas de mayor edad que vienen a recoger sus pensiones”.
Superar las dificultades para cumplir las promesas
Elena ganó confianza y adquirió las competencias necesarias para presentarse como candidata con la ayuda de capacitación sobre participación política de las mujeres e implicación ciudadana llevada a cabo por ONU Mujeres y sus socios; todavía hoy en día utiliza estas competencias.
“Después de convertirme en consejera recibí una pequeña subvención, que fue utilizada para reparar una acera de Dolna a fin de que fuese accesible a todo el mundo. También contribuí a la renovación del centro médico.”
Crasmari ha afrontado muchos problemas como consejera local, incluso se planteó dimitir en un momento dado.
“Soy la única mujer consejera entre ocho hombres, y, aunque tengo mucho apoyo, mi trabajo es más difícil de lo que pensaba. Sé que no me puedo rendir. Prometí a mi comunidad que les ayudaría. Tengo que esforzarme al máximo”, afirma.
Hablando de la importancia del liderazgo de las mujeres, Crasmari afirma: “Estaría bien tener un número igual de mujeres y hombres en los consejos locales, los consejos de distrito y el parlamento. Al mismo tiempo, es muy importante ser una empleada o un empleado competente”.
“El cambio empieza con nosotras y nosotros, y todo el mundo puede llevar a cabo cambios significativos en sus comunidades con pequeños gestos”.