ONU Mujeres sobre el terreno: las mujeres de Haití a un año del terremoto

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UN Women in Haiti
Una voluntaria verifica las condiciones de una mujer y su hijo en un refugio temporario en Puerto Príncipe, Haití. (Foto: ONU Mujeres/Catianne Tijerina.)

En Haití, después de un año del terremoto devastador, ONU Mujeres está colaborando estrechamente con los homólogos nacionales para detener la violencia contra las mujeres, ampliar las opciones económicas de las mujeres y aumentar las posibilidades de que las mujeres participen en las decisiones que las afectan. La responsable de ONU Mujeres en Haití, Sheelagh Kathy Mangones, da algunos datos actualizados.

¿Cuáles de las actividades de ONU Mujeres han tenido más éxito desde el terremoto?

Inmediatamente después del terremoto nos pusimos en contacto con organizaciones de mujeres y con el Gobierno para capacitar a más de 100 jóvenes, hombres y mujeres, para que fuesen a los 70 asentamientos temporarios y concientizaran a sus habitantes sobre la vulnerabilidad de las mujeres y de las niñas a la violencia. Las que han sobrevivido a la violencia pudieron contar sus historias: fueron ayudadas por organizaciones de mujeres donde recibieron atención médica, legal y psicosocial, que les permitió comenzar a reconstruir sus vidas y volver a tener confianza. También ayudamos a establecer un refugio seguro para las niñas y jóvenes que han sido víctimas de violencia, y estamos por abrir dos refugios nuevos para las mujeres en regiones del norte y del sureste.

Estas tareas serán expandidas en 2011. Una medida nueva importante será la de hacer el seguimiento de la incidencia de la violencia sexual y de género. En la actualidad tenemos muy poca información sobre este tema. Sabemos que las grandes catástrofes generalmente traen consigo un aumento de los riesgos para las mujeres, pero tenemos que poder mostrar exactamente qué está sucediendo para poder trabajar con nuestros socios en el país y acordar las mejores maneras de ponerle fin.

¿Cuáles son las principales prioridades para las mujeres y las niñas en Haití hoy?

El terremoto aumentó las brechas en materia de igualdad de género y de autonomía de la mujer. Muchos de los problemas se deben a obstáculos estructurales como actitudes e instituciones que impiden a las mujeres progresar. Para lograr un cambio real, tenemos que tener una visión a largo plazo que elimine esos obstáculos.

Un tema fundamental es el de aumentar la voz de las mujeres, en los procesos políticos pero también en el ámbito más amplio de la comunidad, de la sociedad civil y de las organizaciones profesionales. Las mujeres tienen que poder contribuir sus puntos de vista a los debates nacionales sobre las prioridades, hoy y en los años venideros. Haití ya ha hecho algunos progresos en este campo, y hay muchas organizaciones de mujeres que son fuertes y activas. Hay, pues, una base sobre la que apoyarse, pero todavía hay mucho por hacer.

Otro tema crucial es el desarrollo económico. Cuarenta y dos por ciento de las familias tienen hoy a una mujer a la cabeza. Tenemos que apoyar y mantener sus medios de vida, por ejemplo volviendo a capitalizar las microempresas o alentando a las mujeres a hacer trabajos no tradicionales como en la construcción, por ejemplo. Poner fin a la violencia de género es otra prioridad, tanto en lo relativo a las medidas de prevención para cambiar las actitudes y los comportamientos como en la protección de las mujeres sobrevivientes, para que se recuperen y busquen justicia.

¿Por qué es tan importante apoyarse sobre las capacidades nacionales?

Las personas son el motor del cambio, tenemos que oírlas y reconocer las capacidades que poseen, porque es ése el punto de partida de la recuperación. Decir que todos tienen alguna capacidad y algún valor es un mensaje extraordinariamente alentador. De otro modo, cuando se supone que no hay capacidades, se puede marginalizar a las personas, reinventando lo que ya existe o socavando la habilidad de las personas de recuperarse y avanzar.

En el último año hemos trabajado arduamente con los socios nacionales para ayudarlos a fortalecer sus capacidades de tomar medidas para alcanzar la igualdad entre los géneros. Hemos instado a los socios internacionales a reconocer que Haití tiene una historia de defensa y logros en materia de género que puede ser desarrollada, como por ejemplo por un plan nacional de acción para poner fin a la violencia de género y una serie de protocolos para responder a los sobrevivientes.

Haití celebró elecciones recientemente. De cara al futuro, ¿cómo piensa que ONU Mujeres puede apoyar la participación política de las mujeres?

Nuestra experiencia en Haití es que las mujeres quieren cada vez más participar en varios tipos de toma de decisiones, incluyendo a través de los procesos políticos formales; quieren hacer oír sus voces. Antes de las elecciones de 2009 comenzamos a apoyar una coalición de organizaciones de mujeres que capacitaban a las candidatas políticas para una serie de puestos, dándoles los conocimientos necesarios para hacer una campaña política exitosa y para responder a los asuntos de igualdad de género una vez que fuesen elegidas para un puesto. Seguiremos haciendo este tipo de actividad, y ayudando a una cantidad creciente de mujeres que están interesadas en la política local. Dado que es posible que haya elecciones locales en alrededor de un año, habrá un gran impulso para participar en ellas.

¿Es optimista sobre el futuro de Haití?

Sí, porque creo en las capacidades y la visión de las y los haitianos, y en la extraordinaria esperanza que tienen los niños y las niñas de Haití. ONU Mujeres puede darles apoyo para que avancen hacia el cumplimiento de sus sueños.

Creo que tenemos una oportunidad extraordinaria con ONU Mujeres de ampliar el trabajo que hacemos, en Haití y en todo el mundo. Con la creación de ONU Mujeres los Estados Miembros reconocieron que la igualdad de género y la autonomía de la mujer son esenciales para todos los objetivos de desarrollo que queremos alcanzar. Para Haití 2011 será un año de desafíos, pero ONU Mujeres enviará el mensaje que las mujeres y las niñas no están solas, y haremos mucho más para ampliar sus voces y hacer avanzar sus derechos.

¿Qué pueden hacer las personas en otras partes del mundo para ayudar?

Lo importante es seguir comprometidos y solidarios con las mujeres y con los haitianos en general. Otras personas en el mundo pueden recordar a sus gobiernos, especialmente los que están apoyando los esfuerzos de reconstrucción, que tenemos que tratar de que el logro de la igualdad de género sea una parte fundamental de todo lo que hacemos, ya sea dar servicios médicos, crear empleos o adoptar medidas de seguridad.

La igualdad de género no es algo que se puede posponer, porque las mujeres están siempre en la primera fila de las catástrofes humanitarias. Desempeñan además un papel esencial asegurando la supervivencia de las familias, reconstruyendo las comunidades y proveyendo alimentos y cuidados de salud. No es opcional fortalecer a las mujeres, es esencial.

Documentos de interés:

Informe de la ONU sobre Haití 2010: Situaciones, desafíos y perspectivas (de momento sólo existe la versión en francés).