Mujeres rurales chinas aprenden modernas tecnologías de riego

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Mujeres asistentes a un curso de formación sobre modernas tecnologías de riego, patrocinado por ONU Mujeres en Qingtongxia, China (Foto: ONU Mujeres/Elise Skarsaune).

La sala de conferencias del centro de actividades de la aldea Kuaiqiao mostró un lleno completo en ocasión del taller de formación que dieron los profesores de la Universidad Agrícola de China y del Centro de Desarrollo del Riego y del Drenaje de China. Sin embargo, los asistentes no eran estudiantes universitarios: 62 del total de los 70 alumnos presentes eran mujeres agricultoras de la aldea. El curso forma parte de un proyecto de ONU Mujeres titulado “Mejora de la igualdad de género en Qingtongxia, región autónoma de Ningxia Hui de China, a través del empoderamiento de las mujeres en materia de gestión del agua.

Desde el inicio del proyecto en abril, 156 mujeres rurales han completado el curso de capacitación. La aldea Kuaiqiao está en Qingtongxia, uno de los distritos irrigados más antiguos y más importantes de Ningxia. El área tiene un clima continental típico, con precipitaciones anuales promedio de sólo 192 mm pero con un volumen de evaporación de más de 1600 mm. La irrigación de la región depende del embalse Qingtongxia que a su vez depende del agua del Río Amarillo. A causa del cambio climático, el flujo del Río Amarillo es hoy desparejo, lo que resulta o en inundaciones o en sequías. La región tiene escasez de agua durante las estaciones de irrigación, lo que tiene un impacto directo sobre la productividad de las cosechas.

Al mismo tiempo, muchos hombres del distrito han abandonado las aldeas para ir a buscar trabajo en las grandes ciudades, dejando atrás a sus mujeres, hijos y padres ancianos. Como resultado, además de sus responsabilidades tradicionales, las mujeres han tenido que dedicarse a la agricultura. Sin embargo, a raíz de las creencias profundamente arraigadas de la división del trabajo según el género, las mujeres quedan excluidas de la toma de decisiones. Dada la nueva responsabilidad que tienen las mujeres en la agricultura, dicha exclusión las ha hecho aún más vulnerables al cambio climático.

ONU Mujeres creó el proyecto en cuestión para atacar este problema, dado que las mujeres pueden ser la fuerza detrás de la mitigación y la adaptación al cambio climático. El proyecto, que cuenta con la financiación de AusAID, tiene el propósito de empoderar a las mujeres rurales de Qingtongxia dándoles conocimientos sobre la moderna tecnología de riego a nivel internacional de Australia, y mejorando su participación en la gestión del agua.

Las mujeres agricultoras, en tanto que principales usuarias, han sido formadas para familiarizarse con el uso, la gestión y el mantenimiento de la infraestructura de riego, conocimiento que las empodera y que garantiza un uso sostenible y eficaz del agua destinada al riego.

Con el propósito de mejorar la comprensión de los aldeanos de la igualdad de género y de la importancia de la participación de las mujeres, un grupo de agricultores locales montó piezas de teatro y distribuyó folletos con historietas en tiras cómicas. Además, se organizaron cursos de formación y talleres de información para los funcionarios provinciales y locales de modo que puedan incorporar una perspectiva de género en sus procesos de toma de decisiones.

En una encuesta que se hizo en octubre se vio que muchas mujeres dicen estar listas para hacer oír sus voces en los asuntos de sus aldeas.

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