Yo soy de la Generación Igualdad: Nevena Pandza, nutricionista

Miles de millones de personas en todo el mundo se encuentran en el lado correcto de la historia cada día. Hablan, toman partido, se movilizan y realizan acciones grandes y pequeñas para promover los derechos de las mujeres. Esto es la Generación Igualdad.

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Yo soy la Generación Igualdad
Neven Pandza. Photo: Marko Jovancic
Nevena Pandza. Foto: Marko Jovancic

Yo soy de la Generación Igualdad porque…

Tres formas de reducir el derroche

  • Consuma los alimentos que tiene en su casa antes de comprar más
  • Utilice únicamente botellas de agua reutilizables
  • Icon- a girl raises her arm
  • Disminuya el uso de bolsas de plástico llevando sus propios bolsas al mercado

Mi interés por la alimentación comenzó a una edad muy temprana. Mi padre era un gourmet que me alentaba a probar nuevas comidas, mientras que mi madre disfrutaba de cocinar y me hacía partícipe del proceso. Siempre valoramos la calidad de los alimentos, preferíamos cocinar en casa, y compartíamos la comida en vez de tirarla. Estos principios se han vuelto esenciales en mi trabajo.

Hace seis años, fundé la plataforma “Nutricioniziraj se” (“Vivir una vida nutritiva”), con el objetivo de educar a la comunidad con respecto a la nutrición saludable. Trabajo con la juventud y la comunidad para mostrarles cómo disfrutar de la comida, la tarea de cocinar y la actividad física. Junto con la psicóloga Vedina Ajanovic fundé el Centro para Hábitos Saludables, que combina un enfoque multidisciplinario de la psicología y la nutrición mediante el fortalecimiento de la salud mental y física en la vida cotidiana, sin tabúes ni estigmas. Colaboramos de forma estrecha con jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, asociaciones y compañías.

Mejores hábitos para una mejor salud

Gran parte de mi trabajo consiste en mejorar los hábitos nutricionales de la infancia y la juventud, algo que considero debería ser una tarea de la comunidad y de todos aquellos que intervienen en su crecimiento y desarrollo. Trabajar con personas jóvenes es algo que me inspira; me gusta la honestidad de sus preguntas, sus respuestas y sus comentarios. En mis charlas siempre hay una parte interactiva donde hablamos sobre ingredientes locales y de temporada, elaboramos comidas equilibradas basadas en “platos saludables”, discutimos sobre cuánta agua debemos consumir por día… También preparamos cosas de picoteo rápido para llevar a la escuela o universidad, y les doy consejos sobre qué comer antes y después de hacer ejercicio para tener más energía.

Es importante evitar diferenciar los alimentos en términos de buenos y malos, o permitidos y prohibidos. Educo a las personas jóvenes con respecto a la alimentación consciente, para que aprendan a diferenciar el hambre física del hambre emocional, así como las señales de hambre, saciedad o sed. Al cultivar una relación saludable con la comida y el cuerpo, fortalecemos la autoconfianza, y mejoramos las prácticas nutricionales.

No obstante, me preocupa que a la gente joven no le interese cambiar su nutrición. Es por ello que les enseño que los hábitos alimentarios deberían modificarse por razones de salud, y no por el número que aparece en la balanza.

Reducir el derroche y adoptar una perspectiva local

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“Trabajar con personas jóvenes es algo que me inspira.”


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Para muchas personas, la comida se está volviendo muy accesible. Quiero recordarles cuán privilegiados somos de contar con agua potable; animarlas a respetar el trabajo de los pequeños productores agropecuarios y consumir frutas y verduras de estación todos los días, o plantar lechuga o tomates cherry; o motivarlas a consumir comida casera en vez de pedir comida para llevar, así como reducir el desperdicio de alimentos.

Los datos de EUFIC revelan que en la Unión Europea se tiran 88 millones de toneladas de alimentos por año. Todas las personas podemos hacer algo para disminuir el derroche de alimentos, dinero y recursos. Antes de ir de compras, revise qué tiene en su casa, para consumir los alimentos que ya tiene. Disminuya el derroche de alimentos compartiendo las sobras, y utilice ingredientes orgánicos de su jardín. Aprenda a leer la información declarada de los productos. Procure contar con su propia botella de agua. Lleve siempre consigo un pequeño bolso de mano para usarlo en el mercado en vez de bolsas de plástico.

Los alimentos actúan como un combustible para el organismo humano perfecto. Para todo lo que hacemos, necesitamos agua y comida. Al mismo tiempo, debemos tener cuidado y luchar conjuntamente contra los desafíos, las tareas y las imágenes de cuerpos poco realistas que nos imponen las redes sociales. El camino hacia una mejor nutrición debería ser simple y sostenible.



Nevena Pandža, de 31 años, es una nutricionista de la ciudad de Mostar, Bosnia y Herzegovina, donde trabaja como nutricionista clínica del Hospital Clínico Universitario de Mostar.