Desde mi perspectiva: Surayo Mirzoyeva
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Bebíamos agua del mismo estanque que el ganado y ha habido muchos casos de enfermedades infecciosas. Muchas personas de nuestra región han vivido sin agua potable limpia por muchos años, y tenían pocas esperanzas de que las cosas pudieran cambiar. Rezábamos para que lloviera, así podríamos juntar y usar el agua de lluvia. Nuestros cultivos no crecían porque no había agua para riego. Las mujeres debían caminar durante horas para traer agua del río.
Después de que mi marido perdió la vida en Rusia, tuve que ocuparme de todo sin ayuda. Tenía que bañar a mis cinco hijas e hijos, lavarles la ropa y cocinar para todas y todos. ¿Cuántos litros de agua puede acarrear una mujer cada día? Nunca teníamos lo suficiente.
Nuestra aldea no contó con agua potable hasta recientemente, cuando un grupo de mujeres, del que formo parte, decidió ocuparse del asunto y mejorar la situación. En 2014, con ayuda de unas ONG, llevamos el agua potable a nuestra aldea. Con unas amigas formé un grupo de autoayuda y obtuvimos una subvención de 87 000 dólares para colocar 14 km de tuberías de agua hasta la aldea. Movilizamos a todos los aldeanos, y trabajamos día y noche en esas tuberías. ¡Por fin llevamos el agua a nuestra aldea!
Para nosotros fue una pequeña victoria. Queremos hacer más para mejorar nuestras vidas. Tenemos planes para crear una minigranja y construir pequeños invernaderos. Tenemos confianza de que lo lograremos”.
Surayo Mirzoyeva (41) formó parte del grupo de autoayuda respaldado por el proyecto de ONU Mujeres “Empoderamiento de esposas abandonadas de los trabajadores migrantes en Tayikistán”, el cual ha proporcionado agua potable limpia a más de 3000 personas en la aldea de Fathobod, en Tayikistán. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 se propone garantizar el acceso universal y equitativo al agua potable segura y asequible para todas y todos.
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